viernes, 29 de enero de 2010

Concuenta

de un héroe crack con pluma.


Alguien dio vuelta ayer el almanaque de mi espejo. Me sacude la imagen de los 49 eneros que transito. Era verdad: la nariz y las orejas siguen creciendo a lo largo de la vida. ¿Dónde esta aquella respingada ñata? ¿Quien la cambió por ese boniato grotesco? ¿De dónde salieron esas pantallas que cuelgan a los lados de la cabeza? El pelo aún sobra, pero las canas ya pelean el balotaje al castaño en pelo, bigote y barba. El ceño aún no se encoje, pero los párpados siguen cayendo y bajo los ojos amanecen bolsas moradas que se desinflan en arrugas por las noches. El cuello se hizo papada... Narciso me tienta... ni los brazos, ni las axilas, ni los pectorales están firmes. Parecen deslizarse en el tobogán que lleva a esa enorme y blancuzca panza sobre la que le están creciendo solitarios y largos bellos. El amigo está ahí, aún dispuesto, aunque sé que me advierte con más frecuencia sobre el ácido úrico y me pide el examen prostático que sigo posponiendo... Piernas flacas, más flacas desde que dejé la bicicleta, y los tobillos que anuncian várices, para explicar el color de las uñas... Podría darme repulsión, pero es el único traje que tengo. Si fuera mediático debería ir a la tintorería... Pero, ¿y la percha? Escaneo el reflejo y voy anotando de abajo a arriba para la lista de medicamentos que pronto llevaré en una bolsa de nylon: problemas de circulación, fimosis, divertículos, próstata, hernia umbilical, hernia hiatal, sobrepeso, tabaquismo, odontofobia, presbicia para astigmatismo, y mi compañero de nacimiento, el quiste aracnoideo meníngeo (Quiam) que peligrosamente ocupa una mandarina en mi cabeza... No hay caso, Bukowski, juega póker con Alicia del lado de mi imagen. ¿Será que era así? ¿Será que uno mira lo que quiere mirar? ¿Cuándo fue que ese envase comenzó a caducar?... Busco recuerdos que me permitan provocar el "efecto mariposa". Volver en el tiempo y mirar, siquiera un párrafo de cada década, una instancia que me explique de dónde vengo, para saber si voy a algún lado. Si valió la pena lo recorrido y este deterioro. Quiero romper la impunidad de mi propia memoria... Hasta 1970. (Cierro diez años de vida)... Miro el álbum de fotos hacia atrás: madre, padre, hermanos, perros, gatos, loro, tíos (Hebert), abuelos, primos, familia, fiestas, escuela, maestras, curas, campamentos, playa, soldaditos, ingles, Juventus, guitarra, pelota, televisión... En 16 mm veo cachilos de Cutcsa, la cola de la papa y el querosene, galopar a caballo en Colonia, bicicleta en Punta Fría, mi mano violeta quemada al tocar una plancha, Manicera de chilena, mi madre llorando a Gestido, el Westinhouse con Amstrong en la luna, alguien nombrando a Liber Arce, el ¡Plaf! ¡Pum! de Batman, la T y la estrella entintando la pared, Pipo Mancera, mi amigo John, mi padre serio... Hasta 1980. (La máquina del tiempo). Son diapositivas: Tarzán y el Rojo Vivo en sepia, títulos grandes, Eduardo, profesores de liceo, aquella vecina, Wilson en Tv, Papá va a la Plaza, 15 de Isa, Carlos Paz, Perón, TFP, Sacre Coure, el cuñado de Ana, Fito, Boff, FSLN, Tierra Santa, Sara, Piriápolis, Facultad, Ipep, El Día, Koch, José y Chicha, Borg, Alí, Jaureguiberry, skate... Videos en blanco y negro: Nacional con Estudiantes, jóvenes de la Veterinaria, el Puertito, soldados armados, ¡Mátalos Turú!, olor al taller del viejo, mi hernia, la bala en la ventana de Giacosa, Jesucristo Superstar, Disco en Baiuca, los Andes, mi casamiento, dos veces el dolor por un abril sin ritmo tibio, más amo, me rebelo... Hasta 1990. (En números digitales). Fotos color de 35 mm: NO del 80, ATED, Claudio, Pit-Asceep-Fucvam, seguro de paro, Convicción, Lissardy, 9 de noviembre, Celiberti, Alonso, Obelisco, Sara y Simón, Jair, Roslik, Seregni y megáfono, Mar del Plata II, La Voz, juez militar, Tota y Elena, cárcel central, el hospitalario, Ernesto y el PS, Tiempo de Cambio, La Habana y la deuda, Carlos María, La Hora, Mariana, Ifis, la Falta, Alternativa, Queso y Mortadela, Prela, Brecha, Villa Martelli, Luz, Sim Terra, Sengo... En TV veo: el vientre de Sara, la demora de Naty, el apuro del Seba, el sonido de la reja, 1º de Mayo, sol del Franzini, el Herzog, Ariel corriendo al Papa, el No chileno, la puta ley, el voto verde... Hasta 2000. (Odisea sin Kubrick). En slides se proyecta: Polay en Canto Grande, María-Héctor-Carlos, Ciudad Vieja, Darno, Lobizón, Mancho y Gimena, Juntacadáveres, Danubio Azul, Don Koto, Desachates, el negro Gómez, Amengual, FA y IMM, Camelia y Canario, Pochos y Pochas, Piedras, Escollera, Alfaro y Waksman, Blixen, Compañero, Posdata, Manolo, Forestal, Ricardo y el flaco, Outes, las Safis, Aebu, Bronco, Cangrejo Rojo, López Silva... En video rebobino: Sendero y Mrta en la sierra, noches de Mesa Representativa, corvinas y Alas Rojas, Philippe en Valizas, ver la cesárea que trajo a Vicky, veranos en Punta del Diablo, miércoles sin dormir, casas de Solymar, San Luis, asados y familia... Hasta 2010. (El pasado presente). El photoshop digitaliza: Posdata folios, Noachas, Simon, Rafa, La República, Fasano, Agosto, 2º Vuelo, Macarena, Hebe, Merluza Negra, Eduardo, Congo, Base Valparaíso, Tierno, Nino, OCOA, MJDH, Barreiro Neira, Luis Kossuth, Macarena, Tabaré presidente, Gabo y Falca, Hugo, Trabal y Fusilados, Chancho, Las Flores, Goyo, Morosoli, Mangini, Jango, Esquinazo, Coco, Tarumán, Cordero... En DVD bajo de la web: bicicleteadas a Rocha, la crisis antes de la crisis, un homenaje y un gracias recibidos, la muerte de los viejos, el dato en Bukavu, la caída de las torres, juzgados de acá, en frente y tras fronteira, mi viaje a Europa, encuentros de G83, la derrota rosada... Repaso lo escrito tras el flash de fotos e imágenes de estos cincuenta años a los que llego... Cada dato es una historia, de una persona, un tiempo, un lugar o una nota, que a su vez implica lugares, tiempos y personas con sus historias. No puedo quejarme de mi niñez, adolescencia, juventud, madurez o presente. Tampoco de mi suerte. Puede haber deudas de tiempo con la familia: con la que ya no está, la que queda o me rodea. Pero Seba ya es hombre, Naty la mujer que trajo la sonrisa en los ojos de Renzo, mi nieto... Vicky crece acelerada, rebelde y dramáticamente. Sara y yo, juntos, envejeciendo... Vuelvo a mirar la imagen que me regala el espejo… Al cabo, no son tan feas mi nariz y orejas. Las canas me hacen "interesante". Las ojeras sólo piden un descanso. Sobrepeso y flacidez se arregla con dieta y ejercicio. Puedo caminar más o volver a la chiva. Debo ir a hacerme un chequeo médico. Dejar el cigarro…Pero, aquel aún funciona y, para mi edad, el traje no está tan arrugado… Me doy cuenta que detrás del vidrio se envejece mucho más rápido que de este lado de la realidad... ¡Que se jodan Bukowski y Alicia!… Todavía queda mucho por hacer. Cada día se vuelve a empezar (Ale), mientras no termine el juego. Hay hijos jóvenes que ver madurar, hay hija chica por emancipar, hay nieto (uno por ahora) con el que volver a jugar. Esta Sara, a mi lado, para amar… y también estas viejas ganas de seguir rompiendo los huevos profesionalmente. Memoria por recuperar, verdades por develar, historias por escribir. Un presente que no deja lugar a nostalgias, que exige protagonismo, si pretendo (como pretendo) dejarles un legado que tenga más valor que los bienes de los que carezco. Es mi tiempo de vida, no de testamento. Así que nada os debo (Nano), me debéis cuanto he escrito, a mi trabajo acudo, con mi dinero pago... Pero, sin prisas (Joaquín), que a las misas de réquiem nunca fui aficionado, que el traje de madera que estrenaré no está siquiera plantado, que el cura que ha de darme la extremaunción no es todavía monaguillo… Resumiendo, si has recibido esta pública terapia de mi crisis cincuentenaria, es porque estás en alguna de esas fotos e imágenes de mi vida. Porque, al fin y al cabo, mañana hay otro día por vivir. Y el juego… el juego recién empieza.

Roger Rodríguez

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