viernes, 9 de septiembre de 2011

Algo habrá hecho el haitiano.




¿Se acuerdan de cuando las violaciones se justificaban porque las mujeres provocaban a los hombres usando ropa ajustada, polleras demasiado cortas o escotes pronunciados?, aunque parezca mentira vamos camino a eso en lo que respecta a explicar las “bromitas” del ejército uruguayo. Solo nos queda por leer o escuchar que el muchacho haitiano provocó sexualmente a los soldados y tenía bien merecida la “broma” que le gastaron. Quizás terminen condecorándolos por dar justo escarmiento a quien lo merece.

A medida de que el tiempo pasa surgen nuevas denuncias en las que el contingente uruguayo de cascos azules está involucrado. Como si esto fuera poco, en antiguas investigaciones y documentos, queda claramente plasmado que este tipo de situaciones no son nuevas, hay más denuncias que han sido barridas debajo de la alfombra. Si vamos más atrás en el tiempo encontramos que peores prácticas han sido aplicadas a nuestros compatriotas; tortura, asesinatos y violaciones, sucesos que nuestro presidente cataloga como hechos del pasado y que él ya perdonó. Los factores en común son lo bizarro de la situación y que son acontecimientos que tampoco se han podido esclarecer. Queda comprobado que la hombría de nuestro valeroso ejército se sustenta en la cobardía de agredir, vapulear y denigrar a otros seres humanos, lo hacen en grupo y con armas. Curiosa forma de demostrarlo, pero sin duda una de las favoritas.

Lo importante parece ser la imagen del ejercito uruguayo y del país, no el problema de fondo que es la falta de justicia. Problema que se hizo más público porque un video circuló en youtube, en las redes sociales y de teléfono en teléfono por el mundo. ¿Qué hubiera pasado si esta violación no se filmaba? ¿Si no tenía la difusión que tuvo? Obviamente habría quedado archivada como una de las tantas denuncias que existen, o quizás ni siquiera salía a luz. Por lo pronto el 22 de agosto el secretario de Estado Breccia declaró que según las indagaciones realizadas descartaban totalmente la veracidad de la denuncia, obviamente no contaban con el surgimiento de nuevas y contundentes pruebas y más obvio aún es que esta práctica de “barrido” ha servido para descartar muchas denuncias anteriores. Ahora tampoco sirven las pruebas, no hay delito estamos de nuevo en el punto de partida.

Parece que nuestros soldaditos se divierten en grande con menores, nacen hijos fruto de las “misiones de paz”, canjean “favores” por comida, fomentan la prostitución, aterrorizan a las poblaciones que supuestamente van a ayudar, y arrojan los desperdicios y escrementos a la playa, pero eso también debe ser un montaje para desprestigiarnos. Los políticos cuidan la imagen que nos quieren vender de este nuevo ejercito, renovado inocente y puro que no tiene nada que ver con las desapariciones, torturas y asesinatos de antaño y mucho menos con las aberraciones de ahora.

Las conclusiones preliminares de las investigaciones urgentes iniciadas por la ONU, la Armada y el Ministerio de Defensa Nacional descartan el abuso, no hay delito ya que no le quitaron toda la ropa ni muestran en el video los genitales de los abusadores. Lo curioso es que en estos últimos días se escucharon las declaraciones del ministro Huidobro en las que prohibía que se le llamara broma al suceso, ahora en los informes definen el abuso como broma. El presidente Mujica prometió resarcir a la víctima y su familia… pero ya no hay delito y por lo tanto no hay víctima, ¿qué es lo que realmente pasa en esta historia? ¿de qué se disculpó con el presidente de Haití si no hubo delito? a qué arreglos llegaron para seguir metiendo la basura debajo de la alfombra?



El País Digital del 08-09-2011 escribe:

”El ministro de Defensa Nacional, Eleuterio Fernández Huidobro, puso en conocimiento de la comisión de Defensa de Diputados las conclusiones preliminares de las investigaciones urgentes iniciadas por la ONU, la Armada y Ministerio de Defensa Nacional.

La primera de ellas establece que "los marineros son responsables de incurrir en actos de mala conducta", como "cualquier conducta obscena, ruda, fuerte, falaz, de irrespeto o inadecuada".

También dice que "del análisis del video se descarta la posibilidad de intención de abuso sexual ya que no le sacaron la ropa", y "se puede apreciar que uno de los marineros aparece sin camisa, con el short abrochado sin mostrar sus partes privadas".

La investigación del capitán del contingente naval concluye que todo fue una "broma" a un local con el que tenían relación de vecindad y relativa amistad". No constata la violación.

En las conclusiones de la información de urgencia que fuera dispuesta por el Ministerio de Defensa Nacional, con fecha 31 de agosto, en el punto uno se expresa que no existen indicios de actos de abuso sexual hacia el civil haitiano”.



Es un caso aislado dijeron, por culpa de cinco irresponsables la imagen de todo un país queda manchada, ese es el gran problema según las declaraciones de los políticos que escuchamos a diario desde que este video se dio a conocer y les prometo que me da más vergüenza esa actitud de oscurantismo que el lamentable hecho en si, por que esa actitud habilita a más violaciones, a más abusos, a mucha más impunidad. Desvían la atención, aíslan y minimizan el problema para poder darle curso y archivarlo lo antes posible, castigados los malhechores se cumple con las formas, ahora ni siquiera será necesario ese castigo, quizás una reprimenda con sanción baste. El problema de fondo sigue creciendo como un cáncer dentro de las FFAA y lo peor es que puede llegar a tener serias consecuencias para la población uruguaya y los países que deban ser “auxiliados“ por las “misiones de paz“.

¿Por qué no se investigan todas las denuncias donde se acusa a las FFAA de violaciones, de abusos a menores, de atropellos?, ¿son todas bromas y mentiras?. Las de antes y de las de ahora. La respuesta es simple, porque no se trata de eso, a los militares les han surgido fieles defensores, paradójicos paladines que saben muy bien de lo que estos uniformados son y fueron capaces de hacer.

Es aterrador pensar en las alternativas que llevan a estos supuestos defensores de los DDHH, algunos de ellos pertenecientes a la comisión interministerial sobre Derechos Humanos a “equivocarse” tanto en el análisis de una situación sumamente grave.

Somos los felices poseedores de una gran “caja de Pandora”, no sabemos que puede salir de allí si se destapa, pero a esta altura lo sospechamos. Vemos un comportamiento consecuente; falta de voluntad para resolver los problemas de DDHH en Uruguay, ridículas excusas que apuntan a una errónea “actitud democrática”, como si la justicia no tuviera un valor concreto y propio, como si un criminal no debiera ser juzgado y pagar por sus delitos, como si cada aberrante caso de abuso dentro del ejército fuera un hecho aislado o justificable, como si el resto de los militares, políticos, periodistas y población que calla no fuera complice en su silencio o en su mentira. ¿Hasta dónde y a quienes abarca esa complicidad? ¿Qué tipo de compromisos han adquirido esos políticos con las FFAA?.

Distintas situaciones, idéntico sadismo. Distintas épocas pero el mismo sinfín de actitudes que han contribuido a evitar a que se llegue a una resolución definitiva a favor de las víctimas, que impiden que se investigue e imparta justicia. Escuchamos a Lacalle, el mismo que dijo en un programa de Mirta Legrand que en Uruguay había una docena de desaparecidos, exigir reparación para las víctimas militares blandiendo un escrito con la firma de Tabaré Vázquez, solo porque tiene espacio para hacerlo, solo porque se juega al juego que ellos inventaron y que tanto combatimos desde la izquierda. Cada vez está más claro el significado de la frase “no es lo mismo ser gobierno que ser oposición“, una vez en el gobierno se pierde el horizonte revolucionario, se defiende lo que otrora se atacó, se vende la integridad al bajo precio de la necesidad y se termina siendo un poco más de lo mismo con matices de políticas sociales y algún que otro detalle de poca monta.

En este caso la diferencia no la hizo la denuncia, existen varias denuncias de las que no se habla y que fueron desmentidas, tampoco lo hicieron las supuestas investigaciones ya que lo primero que hicieron en Uruguay fue desmentir y disfrazar el hecho, adjudicándole índole de broma y ”morta” al abuso, que ya no es tal. La diferencia la marcó la publicidad a raíz del video, cuando dicho video fue sacado de youtube, ya era tarde, porque ya había sido distribuido por todos lados, las redes sociales, páginas de Internet ayudaron a que esto sucediera rápidamente. El silencio de la víctima dejó de ser justificado, ya sea por amenazas, que las hubo, o presión social y obligó a la familia a dar un paso al frente. Como una reacción en cadena aparecen nuevas denuncias y con ellas nuevas evidencias que serán enterradas, disimuladas y justificadas.

Como una conducta consecuente, cada vez que surge un problema en el que están involucradas las FFAA hay un sinfín de contradicciones, pruebas que aparecen y desaparecen o se invalidan al otro día como si aquí nada hubiera pasado. De un informe médico donde había una evidente penetración, una víctima afectada y una familia consternada, pasamos a enterarnos que son todos amigos. Demasiadas declaraciones contradictorias y por supuesto mucha mentira al igual que en el caso del ”presunto” (palabra que está de moda) video con amenazas militares.

En otro plano, pero que está estrechamente relacionado con este tipo de actitudes vemos que a pesar de que es vox populi que la situación del INAU es complicadísima, que lo es la de los gurises que van a parar allí, Huidobro propone que menores internados en el INAU asistan a las escuelas de especialidades de la Armada. Mujica declaró inmediatamente que "es muy importante tener claro que la equidad de los sectores más postergados económicamente pasa por la formación". No se si preocuparme por el trato que estos jóvenes van a recibir allí o en lo que los va a convertir la ”formación” que les van a dar, pero tengo clarísimo que lejos de ser una solución es una aberración.

En lugar de dar tratamiento especializado a estos internos, que en una gran mayoría lo necesitan debido a las situaciones familiares y sociales que les ha tocado vivir, los convertimos en milicos. Imaginen a esos gurises que por un lado Pedrito quiere poder encerrar a los 16 años y por otro lado Bonomi cerca con mega operativos con permiso para portar un arma y reprimir…

¿A qué nos va a llevar ese romance de políticos progresistas con militares?, ¿que va a pasar cuando la alfombra no pueda tapar tanta basura?

Lo único que me queda claro es que hay que cuidarse mucho de las “bromas“ de los soldados, ojalá que nunca tengamos que recibir en nuestro país “misiones de paz” y ojalá que los demás países dejen de tener que padecerlas.



Veronika Engler 08-09-2011




http://www.simplesite.com/veronikaengler

Para los uruguayos "progresistas" desde Haití
Los estudiantes de la Facultad de Etnología. Es en medio de una transitada intersección de Puerto Príncipe. Dijeron que las marcas son el suelo son las mismas que en la ceremonia de Bois Caiman puso en marcha la revolución de Haití.

Un minuto después de tomar esta foto, una unidad de las Naciones Unidas (MINUSTAH) SUV pasó a toda velocidad por la intersección y un hombre lanzó una enorme roca en la quese agrietaron una de sus ventanas.

Traducciones: violaciónes de derechos humanos, ladrones de cabra ", su contrato ha terminado." El hombre está diciendo que el animal de la ONU-con casco, "Deja, perro!" Y dice, "los haitianos, la movilización!"

Trajeron la desgracia a Haití. Hijos prohibidos uruguayos
Roseleine Duperval con dos años de edad, la hija, Sasha Francesca Barrios. A su derecha es de seis años de edad Widler Buthova. Ambos se dice que son hijos de un uruguayo en tiempo de paz en Port Salut.
Nerlande Nazaire con su bebé, Robert Outhele. Ella dice que el soldado uruguayo que es su padre envía dinero, se mantiene en conacto, y dice que lo ama.

Es notable ver en Port Salut muchos bebés con la piel mas clara

De nueve meses de embarazo y 17 años de edad, Rose Mina José camina fuera de su casa. Ella dice que el padre es un soldado uruguayo que ha salido de Haití.

El pueblo en Port Salut se siente ultrajado
ONU : está prohibido


ONU y Almagro ante el abuso: No se van


Tropas en Haití por 10 años mas

 Uruguayos piden inmediato retiro de las tropas en Haití


Ultimo momento del diario de Haití Defend.ht: (traducción automática)
9/9/2011 http://www.defend.ht/politics/articles/defense/1648-united-nations-peacekeepers-found-to-have-impregnated-several-minors

Ejército de la Minustah sin control en Haití
Soldados de ONU acusados de embarazar y abandonar a haitianas
espacinsular
PORT SALUT, Haití, 9 septiembre de 2011.- (IPS) - La haitiana Rose Mina Joseph, de 17 años, dice estar embarazada de nueve meses. Su vientre prominente lo confirma, mientras ella se mueve lentamente por el polvoriento patio de su casa.

El padre de la criatura, asegura ella, es un soldado uruguayo de un batallón de las fuerzas de paz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) apostado en la sudoccidental ciudad de Port Salut.
Rose Mina mostró a IPS una fotografía del día en que cumplió 17 años, el 8 de enero pasado, en la que aparece abrazada por el supuesto soldado uruguayo. IPS verificó la fecha viendo su partida de nacimiento.
La joven indicó que, cinco días después de su cumpleaños, quedó embarazada. "Ahora, a veces me siento anémica", dijo a IPS. "Tengo miedo de que no vaya a tener dinero para pagar el hospital cuando dé a luz".
La copia de un recibo de transferencia bancaria muestra que Rose Mina recibió 150 dólares de parte de un hombre en Montevideo el 15 de julio. La adolescente se quejó de que no le fue enviado más dinero en agosto.
"Las relaciones sexuales con menores (de 18 años), sean consensuadas o no, son consideradas abuso sexual y, por tanto, prohibidas", dijo en conferencia de prensa Eduardo del Buey, portavoz de la Secretaría General de la ONU, ante una pregunta de IPS sobre esta denuncia.
El funcionario no se refirió específicamente al caso de Rose Mina, pero una portavoz de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah, por su acrónimo en francés) aseguró que se investigaban todas las acusaciones de mala conducta en Port Salut, aunque no dio más detalles.
Según la ley haitiana, una persona debe tener 18 años para tenga valor su consentimiento en relaciones sexuales.
"Si ella necesita algo, el ‘blan’ (extranjero) tiene que ayudarla", dijo la madre de Rose Mina, Antonia Zamor.
"No es legal… pero ya la dejó embarazada. No es mi culpa, es culpa del blan", añadió. "Envió una pequeña suma de dinero, pero no es mucho. Ella le dijo que iba a dar a luz, y él le dijo que no sabía si enviaría dinero".
Otras mujeres en Port Salut habrían tenido hijos con soldados uruguayos, a pesar de una directiva de 2003 de la Secretaría General del foro mundial a las fuerzas de paz indicando que "las relaciones sexuales entre personal de la ONU y beneficiarios de la asistencia, ya que están basadas en la inherente dinámica de poder desigual, socavan la credibilidad y la integridad del trabajo de las Naciones Unidas, y (por tanto) están totalmente desaconsejadas"
Del Buey reiteró este miércoles que "las relaciones sexuales consensuadas estaban totalmente desaconsejadas".
Pero "desaconsejado no es prohibido", dijo James Pal, director ejecutivo del Global Policy Forum, grupo independiente con sede en Nueva York que supervisa las acciones de la ONU.
"Cuando se dice ‘consentimiento’ o ‘consensual’, es algo ambiguo", dijo a IPS, añadiendo que las fuerzas de paz se encontraban en una posición de poder, así que una relación entre un soldado y una mujer local casi siempre estaría desequilibrada.
La pequeña Sasha Francesca Barrios, de dos años, tose constantemente en el regazo de Roseleine Duperval. Esta madre de 32 años, también de Port Salut, sabe que su pequeña tiene fiebre.
Según un certificado que mostró, la niña lleva el apellido de un ex soldado de paz de la ONU que, dijo, una vez llevó a Duperval a Uruguay. Ella mostró a IPS su pasaporte, con el sello del aeropuerto de Montevideo.
Cuando Duperval regresó a Haití con el soldado, quedó embarazada. No estaba segura si el soldado uruguayo todavía servía en las fuerzas de paz.
El soldado partió después de tres meses a su país, contó Duperval, y ella no volvió a saber nada de él. "Tuvimos una relación y nos amamos uno a otro. Yo estaba trabajando aquí y él trabajaba aquí", dijo.
Después de que él viajó a Uruguay, "nunca asumió la responsabilidad", aseguró Duperval a IPS. "Dijo que cuando se fuera enviaría dinero para el niño, pero nunca mandó nada. Nunca llamó".
"Aquí tenemos demasiados (soldados) de la Minustah", agregó. "Eso es todo lo que hacen, embarazan a jóvenes y luego se van. Es lo peor que hacen… Ahora la niña va a llegar a la edad en la que necesita atención escolar, pero no sé cómo la voy a pagar", cuestionó.
Duperval y su hermana participaron de una protesta el lunes realizada por unas 300 personas contra las fuerzas de paz de la ONU frente a la misma base militar del foro mundial.
La multitud llevaba una pancarta que rezaba: "Justicia para Johnny Jean", el joven de 18 años que, se denuncia, habría sido violado por soldados uruguayos de la ONU en Port Salut, incidente filmado con un teléfono celular y cuyas imágenes fueron divulgadas la semana pasada.
Un manifestante llevaba un cartel que decía. "No al sexo con personas de 16 años. No, no, no".
IPS habló con una tercera mujer, Nerlande Nazaire, de 22 años, quien vive cerca de la base uruguaya. Ella llevaba en brazos a su hijo de seis meses.
Nazaire contó que mantuvo una relación con un soldado. Afirmó haber hablado con él el sábado pasado, y afirmó estar feliz porque le enviaba regularmente dinero para el bebé.
"En Haití, uno es menor hasta los 18 años. Eso significa que si un soldado extranjero tiene sexo con una menor, está violando la ley haitiana y debería ser juzgado", indicó a IPS el abogado y jurista de derechos humanos haitiano Mario Joseph.
El experto explicó que, de ser hallado culpable, el perpetrador puede ser sentenciado a cumplir trabajos forzados entre 10 y 15 años.
Pero bajo un acuerdo entre la Minustah y el gobierno haitiano, los soldados de la ONU tienen inmunidad del sistema judicial local, y deben ser juzgados en sus países de origen.
Cinco soldados de la armada uruguaya acusados de estar involucrados en el abuso a Jean están retenidos en su base, incomunicados entre sí, y serán repatriados, confirmaron autoridades de ese país.
El presidente de Uruguay, José Mujica, envió una carta al gobierno haitiano pidiendo disculpas por lo ocurrido y prometiendo reparaciones para la familia de la víctima, mientras que el Ministerio de Defensa informó que se iniciaron investigaciones tanto en el ámbito militar como en el propio contingente militar en Haití, además de que se remitieron los antecedentes del caso a la justicia militar y a la penal ordinaria del país.
De pie en la puerta de su casa, Dorothy Lebon, maestra en L’Ecole National de Point Sab, dijo que Rose Mina Joseph, de 17 años, era alumna suya.
"Es un abuso sexual que deben castigar en el sistema judicial. La mujer que quedó embarazada es una estudiante menor de 18 años", dijo. "Si quieren cambiar su programa, construir escuelas, proveer atención médica, construir carreteras, no tenemos problemas. Pero no hacen nada positivo", añadió.
Vecinos de Port Salut aseguraron a IPS que muchas menores habían tenido sexo con soldados de la Minustah. Varias familias en un barrio pobre adyacente a la base uruguaya, que pidieron mantener el anonimato, contaron a IPS la misma historia: adolescentes, de 16 y 17 años, entran a la base a media noche o más tarde y tienen relaciones sexuales con los soldados.
"Estamos tomando estas denuncias con la mayor seriedad, tan serios como hemos sido", dijo a IPS Eliane Nabaa, portavoz de Minustah. Señaló que no podía ni confirmar ni negar que soldados de Port Salut hubieran tenido sexo con menores.
* Ansel Herz es periodista independiente que escribe para el sitio: http://mediahacker.org. Este artículo cuenta con aporte de Elizabeth Whitman, en Nueva York.(FIN/2011)
 






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1 comentario:

  1. La niña deambulaba por las calles de Haití. El hambre le llegaba a sus piernas que se debilitaban.
    Port Salut dividida entre civiles y cascos azules. En zonas bien marcadas los soldados mantenían firmes sus posiciones delimitando los campos de refugiados. La misión era mantener la paz entre facciones opuestas que pretendían controlar sectores de poder, y además brindar seguridad a los habitantes. A las milicias desplegadas de la ONU en países con intervención, se les prohíbe terminantemente acercarse a la población civil.
    El sol del caribe distribuye su luz sobre todos y los únicos protegidos en las sombras son los soldados. La noche desaparece, la espontaneidad y las risas, se tornan en plegarias o encuentros furtivos. Osimila ya no distinguía la noche del día. Solo el hambre la hacia mover.
    Frente a ella se detiene una patrulla blanca, inmaculadamente blanca. Osimila suplica con sus ojos su necesidad. La patrulla avanza y se estaciona en un zona más oscura. Un soldado baja y la llama. Osimila inocente y tímida se acerca con recelos. Breves palabras con muchas señas, y el soldado regresa a la patrulla. Vuelve a ella, y trae en sus manos una pequeña bandeja. La niña se abalanza sobre la comida. El soldado sonriente la invita a entrar en la patrulla. En el asiento de atrás de la camioneta, apenas la sombra débil de un hombre se diluye tras los cristales. Osimila come apurada, no entiende las señas que la invitan a subir. La puerta trasera lentamente se abre. Osimila curiosa mira sin ver. Una mano enguantada le llama la atención al serle ofrecida, Osimila la toma y sube lentamente como en un juego que empieza. Se enciende el motor de la patrulla y lenta avanza en la franja de patrullaje. La estrellas y las arboledas se estiran en un camino retirado. La patrulla se detiene en medio de la nada. Osimila baja de la camioneta. Sus ojos no dejan de llorar sus miserias y la de los demás, y la noche cómplice, no dejará huellas de lo que fue su agonía en silencio.

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