miércoles, 27 de junio de 2012

La marcha negra de los mineros asturianos del carbón


"La lucha de los mineros en defensa de sus puestos de trabajo es un ejemplo de lucha, combatividad y autoorganización que tiene que ser apoyado por el conjunto de la clase trabajadora y por la izquierda y los movimientos sociales". 

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 Encuentro entre los mineros asturianos y leoneses

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 "Los movimientos sociales salieron a la calle sin partidos, batallaron y ganaron…"
 Viernes, 08 de Junio de 2012 11:55 Pablo Varas Clarín
f-5Dirán algunos que la izquierda no existe, que se fue para tratar de hacer sobrevivir a la moribunda Concertación, que la izquierda está en sus casas o muy dispersa. La verdad es que nunca como ahora los hombres y mujeres que han sostenido siempre que es posible dar por iniciado un nuevo modelo de país, están en inmejorables condiciones.
No hay que confundir la izquierda tradicional antigua con la potente fuerza nueva  que levanta las justas banderas de cambiar las viejas estructuras. Es bueno saber que ahora se trata justamente de aquello, sentar las bases de un proyecto de nueva sociedad a escala humana. La Nueva Izquierda no tiene que andar dando explicaciones por alianzas, las nuevas banderas si en algo tienen razón es justamente en que rechazan las viejas prácticas de los acuerdos a espaldas de las grandes mayorías.
La Nueva Izquierda, la que rescata y sostiene el pensamiento de los que forjaron el movimiento popular chileno, esos históricos que por décadas aportaron grandes esfuerzos para elevar la conciencia de las grandes mayorías, esta nueva generación de justos rebeldes e indignados, se estructura y proyecta su intervención para entrar en la mejor hora a la historia de estos tiempos, cuando es más indispensable que nunca, cuando se hace una tarea ineludible.
En hora actual y las por llegar, la socialdemocracia/socialista/comunista (PDC/PS/PC) no será nunca capaz de interpretar a las nuevas generaciones sencillamente porque el recorrido es un camino hacia un modelo diferente y sin concesiones. Es inevitable.
Chile es gobernado desde antes del 2010 por los herederos de la dictadura, los sostenedores de un modelo oprobioso nunca antes conocido. Hasta hace algunas décadas todos los chilenos podían votar y el voto era representado en un parlamento más equitativo, participativo y menos excluyente. Los tiempos actuales nos muestran a un poder de Estado, convertido en una silla musical, donde todos juegan encantados….así  no.
Es verdad que desde los inicios de la república el peso de las contradicciones de clase han caído siempre en los sectores más pobres, pero el Chile actual, con el modelo en sus aspectos sociales, económicos e institucionales no puede seguir  existiendo. No pueden los chilenos continuar siendo expulsados de manera tan violenta de participar en los destinos de la patria.
La derecha UDI/RN, egoísta, amante del lucro y de los beneficios, ese pequeño sector social que se pone de rodillas ante el capital extranjero, y que obedece a los intereses de todo lo que venga del país del norte, y que intenta hablar como ellos y usar sus mismos perfumes, se resiste a aceptar por la vía democrática los cambios que son indispensables para que todos los actores de la sociedad puedan tener representación en el debate nacional, y también para sus aportes.
La derecha está llegando a niveles que son sencillamente inaceptables. El modelo se descarga extremadamente duro sobre millones de chilenos. Las grandes transnacionales tienen los mismo precios que en los países desarrollados, lo que obliga al endeudamiento con intereses muy elevados, y estos asuntos no pueden tener buen final. Por esos lados no van los tiros.
El gobierno UDI/RN en estos años recorre los anuncios que la concertación hizo públicos en su última campaña. Se sabía que de tarde en tarde llegaría algún bono para los más pobres, eso ayuda a los que mintieron.
Puede que la izquierda tradicional antigua haya apostado en estos tiempos por hacer sobrevivir su vieja estructura, lo que no es en absoluto condenable. También es cierto que durante veinte años en cada periodo eleccionario había un candidato, un cura, una economista, un humanista, todo un asunto que no cumplía con el verdadero rol que debe asumir la izquierda, que es aportar al movimiento popular y fortalecer los grandes pilares para la bases de un modelo diferente.
Los movimientos sociales salieron a la calle sin partidos, batallaron y ganaron…
Chile necesita que su memoria como país no sea olvidada. Cada día nace una nueva razón para juntar más voluntades. No puede caer en el olvido el país pobre/subdesarrollado actual, un país cojo, al que siempre le falta algo. Lo que el Chile real aspira son las palabras que salen desde todas las esquinas….el Chile diferente.
La Nueva Izquierda es la que rescatará las reivindicaciones, ellos, nuevas generaciones. Es entre ellos y desde ellos nacerá el germen de la victoria, los pasos justos. Los sencillos están destinados a ser los protagonistas, y desde allí la suma de todos…estamos cerca de la hora de vencer los sueños….
Nueva Izquierda….venceremos

También en Chile

La nueva oposición

Viernes, 08 de Junio de 2012 10:54 Adolfo Castillo Clarín
aysen_290xTras una prolongada agonía del modelo de democracia de elites que se había mantenido y que persistirá por algún tiempo, la sociedad percibe que la realidad política se ha modificado profundamente tras la llegada a La Moneda de los responsables del orden productor de malestares e injusticias y el alejamiento de quienes lo administraron por casi  20 años.
Esa sociedad intuye que ya no volverá a los tiempos de los dos bloques que cohabitaron en el modelo dictatorial sobre la base de acuerdos mutuamente convenientes; ni aquella franja que había votado religiosamente por la Concertación, y que estuvo dispuesta a los mayores sacrificios, al mal menor, con tal de impedir que los hijos de Pinochet y sus adláteres llegaran al gobierno, ni tampoco aquella otra fracción social que, enfrentada a la dura realidad, ha visto y experimentado que sus líderes, a quienes vio esforzarse por conquistar La Moneda tras casi 60 años, sólo trabajan para los amigos y sus empresas y que las penurias del día a día siguen siendo las pesadillas reales que los aliancistas no tienen mayor interés en enfrentarlas.
Más allá de las cifras transitorias que alimentan la imaginación de estrategas y operadores, lo cierto es que la democracia chilena sigue padeciendo una enfermedad crónica, cuyos síntomas más visibles son el descrédito de las instituciones políticas y la enorme distancia que separa a las cúpulas que usufructúan de poder y sus privilegios de la inmensa mayoría de Chile, sin haber distinción de los tan cacareados bloques que aun conservan cargos de representación y fingen representar al país.
En medio de este proceso de descomposición está naciendo una nueva oposición política, que nada tiene que ver el gatopartismo de quienes desean conservar posiciones de privilegio, ni se prosterna ante los poderosos del mercado en el Estado. Se trata de una oposición cultural de enorme arraigo juvenil y popular llamada a jugar roles cruciales en el nuevo Chile que está naciendo.
La nueva oposición busca recuperar las riquezas naturales para Chile, gestionar los sistemas de seguridad social, de salud,  y de educación conforme a criterios de bien común y no a las reglas del mercado y el beneficio de los mismos de siempre, aspira a que las fuerzas armadas cumplan un rol garante de las derechos sociales y de la voluntad popular y no de privilegios de minorías, y anhelan que Chile sea reconocido como un país donde impere la justicia, y la democracia sea el efectivo gobierno del pueblo.
 
Del Colectivo  Noticias Uruguayas
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