miércoles, 6 de febrero de 2013

El juego de sombras fascistas de Berlusconi



miércoles, 02.06.13
Paolo Berlusconi usa término racista con Balotelli .
El hermano de Silvio Berlusconi y vicepresidente del Milan provocó críticas al utilizar un término racista para referirse a la nueva estrella del club italiano, Mario Balotelli.
Paolo Berlusconi, quien también administra el diario de la familia Il Giornale, hizo el comentario el domingo en un mitin de campaña en Milán. En un video, aparece diciéndole a seguidores mientras se dirige al estadio del Milan: "Ahora, vamos a ver al negrito de la familia", utilizando un término peyorativo para referirse a los negros.
Silvio Berlusconi, ex primer ministro de Italia, negó el lunes que la reciente adquisición de Balotelli del Manchester City fuese para aumentar su popularidad con los votantes en las elecciones nacionales de este mes.




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Una ola de racismo recorre Europa, Berlusconi crea el delito de "inmigración clandestina" .
 divendres 23 de maig de 2008

El Gobierno derechista de Silvio Berlusconi aprobó ayer que «la inmigración ilegal» sea un delito en Italia.
El Gobierno derechista de Silvio Berlusconi aprobó ayer que «la inmigración ilegal» sea un delito en Italia, según informó el ministro de Asuntos Exteriores, Franco Frattini. Esta decisión fue adoptada durante el primer Consejo de Ministros del nuevo Ejecutivo, celebrado en Nápoles, donde la crisis de las basuras está llegando a niveles críticos.
La tipificación como delito de la «inmigración ilegal» será recogida en un proyecto de ley que se remitirá al Parlamento italiano, mientras que otras medidas de «lucha contra la inmigración ilegal» y consideradas urgentes han sido incluidas en un decreto ley.
La consideración de la «inmigración clandestina» como delito ya figuraba en una ley promulgada durante el anterior mandato de Berlusconi y que fue declarada parcialmente inconstitucional en 2004.
El primer Consejo de Ministros del nuevo Ejecutivo italiano celebrado ayer examinó también la posibilidad de crear patrullas conjuntas entre el Ejército y la Policía en el marco de las «medidas de seguridad» que aprobó el Gobierno, aunque la idea fue descartada.
Según informó la agencia ANSA, entre las medidas que se aprobaron ayer se encuentran la suspensión de la concesión de la nacionalidad por matrimonio. A partir de ahora, se requerirá, además, dos años de residencia en Italia.
Junto a ello, la norma italiana prolonga hasta los 18 meses la detención a los inmigrantes que vayan a ser expulsados, anticipándose a la directiva europea. En cuanto a los expulsiones, se abre la vía para enviar fuera de Italia a los extranjeros que sean condenados a dos años de cárcel, cuando hasta ahora se necesitaban diez. En este sentido, la condición de «inmigrante clandestino» del autor de un delito será considerada como agravante.
Asimismo, se castigará con hasta cuatro años a quien lleve inmigrantes «ilegalmente» a Italia y con tres años a quien alquile su casa a extranjeros sin papeles.
En una comparecencia realizada en Nápoles antes de regresar a Roma, Berlusconi anunció que declarará «zonas militares» los vertederos y otros lugares relacionados con la gestión de los residuos. Asimismo, señaló que el Gobierno ha escogido cinco emplazamientos para crear nuevos vertederos.
La presencia de Berlusconi en Nápoles fue contestada por hasta diez manifestaciones, que reprochaban al primer ministro no haber prestado atención al problema de las basuras en Nápoles en sus anteriores mandatos, en el que también está implicada la mafia. La ciudad estaba ayer totalmente tomada por la Policía.
Los vecinos de Nápoles se han quejado en repetidas ocasiones de que los proyectos de vertederos están ubicados en zonas demasiado cercanas a las poblaciones, por lo que son perjudiciales para la salud de los vecinos.
Berlusconi anunció también que han nombrado a Guido Bertolaso, actual director de Seguridad Civil, secretario de Estado encargado únicamente de resolver la crisis de las basuras en Nápoles.
«Tendrá una tarea similar a la que se tiene que enfrentar cuando se registra un terremoto o una erupción volcánica», añadió el primer ministro.


La UE busca armonizar los procedimientos de expulsión Los miembros de la UE analizan cómo establecer reglas comunes para proceder a la expulsión de los inmigrantes sin papeles. El proyecto de directiva no se refiere a quienes llegan en pateras o cayucos a las costas italianas, canarias, andaluzas o maltesas, sino que se aplicará a aquellos que ya han llegado a Europa.
Son personas originarias de Filipinas, China, Ucrania, América Latina o África, pero también de EEUU o Japón. Entraron en la UE con un visado de turista, normalmente se integran bien y trabajan sin papeles en la construcción o la hostelería.
«Son esclavos modernos, no tienen derechos», destaco el eurodiputado Manfred Weber (CSU bávara), ponente del texto en la Eurocámara.
A pesar de la armonización, las autoridades estatales seguirán teniendo la potestad de dirigir su actuación hacia un grupo u otro de inmigrantes. Así, el ministro italiano de Interior, Roberto Maroni (Lega Nord), aseguró a sus compatriotas que las trabajadoras domésticos y las niñeras sin papeles no serán perseguidas. El texto, que tras recibir el visto bueno -inicialmente previsto para ayer y retrasado a hoy- de los ministros de Interior de los 27 será votado en junio en el Parlamento Europeo, obliga a las autoridades estatales a elegir entre legalizar a los inmigrantes o a expulsarlos.
Italia y el Estado español han realizado regularizaciones amplias -cerca de 700.000 personas- en los últimos años, pero el Estado francés rechaza esta opción.
Según el texto, la expulsión de los inmigrantes -descrita con el eufemismo de «alejamiento»- deberá hacerse de manera voluntaria. Pero en caso de «resistencia», podrá ser forzosa y estará acompañada de una prohibición de entrar en el territorio de la UE durante cinco años. La medida también afecta los menores.
En caso de expulsión forzosa, las autoridades podrán detener a los inmigrantes durante seis, pudiendo prorrogarse este castigo hasta los 18 meses, especialmente «si hay riesgo de huida o si los países terceros se retrasan en el envío de la documentación necesaria» para la expulsión.




El juego de sombras fascista de Berlusconi
La Segunda República y el proto-fascismo de Berlusconi

Dino Greco

La ha montado de nuevo, de nuevo ha abierto descaradamente su negro corazón para absolver a ese buen hombre que fue Mussolini y sus obras: Berlusconi ha provocado indignación, vergüenza, consternación y rechazo - y así sucesivamente y así otra vez - en casi todos los principales actores y comentaristas de la política nacional. Superándose, el Caimán ha vomitado sus indecentes palabras en el "Día de la Memoria", delante de la "vía 21" de la estación central de Milán, de la que salieron los vagones sellados hacia el matadero de Auschwitz.



Así que por un día, tal vez por dos, el tema del Holocausto, asquerosamente manejado por el líder indiscutible e idolatrados de todo el PDL, estará de actualidad. Pero - no nos engañemos – se olvidará pronto, reabsorbido en el discurso político "normal" de este extraño país de memoria tan corta.

Lo más fácil parece ser liquidar las sentencias pronunciadas por Berlusconi calificándolas de "delirio revisionista". Y sin duda lo son. Pero, en retrospectiva, ninguna de las cosas que dijo son una novedad.

La muerte de dos senegaleses asesinados por grupos de extrema derecha


Que Mussolini nunca mató a nadie y que el campo de concentración donde fueron encarcelados los antifascistas era un complejo veraniego, que el Duce hizo cosas buenas, que Italia no tiene la misma responsabilidad que Alemania y que se alió con ella para evitar chocar frontalmente con el país que parecía destinado a convertirse en el futuro dueño de Europa: todas estas diatribas aberrantes, entre pulsiones nostálgicas y negacionismo estilo Casa Pound, ya las habíamos escuchado. Excepto una. Aquella con la que Berlusconi ha intentado, como es su costumbre, distanciarse de sí mismo. "Mi historia entera, pasado y presente – ha dicho - documentan mi condena de la dictadura fascista".

Bueno, tal vez es precisamente esto lo que merece una reflexión. Porque es toda la historia de Berlusconi, el pasado y el presente, la que es un hilo negro, muy oscuro, que une su "descenso al campo", su ascenso al poder y el nacimiento de la llamada Segunda República, marcada, desde el mismo momento de su creación, por la recuperación no solo de un fascismo purificado en las aguas del Fiuggi, sino también de todas sus variantes más extremas y filo nazis, de todos sus arroyos y de todas sus franjas. El fascismo se restableció con plena legitimidad en la vida institucional del país.

Pero no se trata sólo de una cercanía peligrosa, blandida con oportunismo por Berlusconi para ampliar su base de apoyo electoral. De hecho, hay un fascismo sustancial, que Berlusconi ha cultivado personalmente como consustancial a sus convicciones más profundas, alimentado por sus amistades personales y sus más cercanos socios políticos: basta pensar en esa mezcla de populismo xenófobo y secesionista regidos monárquicamente que ha sido y sigue siendo la Liga Norte, basta pensar en esos actos concretos del gobierno, coherentemente dirigidos a debilitar el Parlamento (¿hay que recordar su impaciencia ante la libre dinámica democrática, por los obstáculos que causa a la labor de los poderes ejecutivo y la propuesta de reducirla al mero voto de los líderes de los grupos parlamentarios?), si, basta pensar, de nuevo, en el ataque compulsivo contra todo el sistema constitucional y, en primer lugar, contra el derecho laboral.

El control de los medios


El control y secuestro de gran parte de la prensa y de casi todos los canales de televisión, el uso sin prejuicios de la ley ad personam, ¿no representan una evolución hacia una forma de dominio integral de la vida política, en algunos aspectos todavía sin determinar, pero básicamente totalitaria?

Y el mismo origen inquietante del patrimonio económico del Caudillo, la base material sobre la que ha construido su reino, el intercambio de favores inconfesables y la inextricable maraña subterránea con la que construyó su sistema de poder, ¿no son la representación plástica de un país cuya democracia ya ha colapsado y se encuentra en un riesgo irreversible de ensimismamiento?

Ahora bien, el hecho es que toda la parábola infeliz de nuestra vida pública, y la degeneración extrema del sistema de partidos a la que ha llegado, no encontró ninguna oposición seria en lo que ya no era, desde hace algún tiempo, el "arco constitucional "que dio origen al compromiso de la Resistencia. El hecho es que el núcleo duro de la política de la que ha sido responsable el centro-derecha durante su larga ocupación del poder se ha incubado largamente y que la derrota de la izquierda en esos años ha sido sobre todo una rendición, primero en el plano cultural y después en el político.

Esta rendición, la pérdida de la visión y la autonomía de la izquierda, ha sido la que ha permitido a Monti suceder a Berlusconi para llevarlo hasta sus últimas consecuencias - bajo los auspicios del BCE y con el consentimiento del Partido Demócrata - y archivar definitivamente la Constitución e instaurar una dominación de clase que se ejerce con desenvoltura mediante alianzas homologables.

Esto explica por qué, hace unos días, Mario Monti ha dicho que la alianza de su Centro con el PDL no se puede de ninguna manera considerar una blasfemia, siempre que se quite del medio (principalmente por razones estéticas) esa reliquia feudal que es Berlusconi . No se trata de una boutade de la campaña electoral y debe ser tomada en serio. El populismo reaccionario es una variante de la dictadura del capitalismo financiero, que aunque tenga sus propios intereses, juega en el mismo campo.

El mismo campo de la demencia neoliberal


La paradoja es que el Partido Demócrata, durante todo un año báculo leal de Monti, socio fiel de la demencial política neoliberal que a menudo ha reivindicado y exaltado, ahora se sienta traicionado por el hombre de la Trilateral. Quién, como es comprensible, ambiciona perseguir una estrategia que le ha valido el apoyo entusiasta del Partido Demócrata, que, por su parte, había invertido todo su capital político no en la crítica del liberalismo, sino en el antiberlusconismo. Al Partido Demócrata no le cabe que protestar, gritar y exigir (en vano) a Monti que honre el pacto en el que se había inmolado tan generosamente. Pero la política, a pesar de a veces parece avanzar en zig-zag, tiene su lógico y su propia geometría.

Si los demócratas han abrazado hasta ahora la línea dictada por la Unión Europea, hasta el punto de descartar - hace apenas un año – el recurso a las urnas, que probablemente le hubieran dado la victoria, ¿por qué deberían renegar de una orientación de la que eran el intérprete más servil y montar ahora un escándalo? Y ¿en que discontinuidad política puede apoyarse su propuesta electoral cuando el Partido Demócrata en la última parte de la legislatura lo aprobó literalmente todo, la liquidación del artículo 18 y la abolición de las pensiones de ancianidad, la reforma que acabó con las redes de protección social y la introducción del IMU, hasta la constitucionalización del equilibrio fiscal presupuestario? Ahora también guarda silencio sobre el Gran Timonel, el inquilino del Quirinal, ese Giorgio Napolitano que ha sido el inventor y mentor de Monti.

Hoy, con la única excepción de la Revolución civil, toda la confrontación política, al abrigo de nieblas, diversiones, de las trifulcas mediáticas en las que es difícil discernir el objetivo, tiene lugar en un estrecho recinto programático. Porque los candidatos que se enfrentan, Monti y Bersani, proponen, en definitiva, políticas cuyas diferencias se reducen a pequeñas "variaciones sobre el mismo tema", inscritas en un mismo proyecto social.

Porque ni el uno ni el otro pueden deshacerse para siempre del Caimán, que siempre encontrará en la desertificación de la democracia y en los pastos verdes de los poderes fácticos donde abrevar.

Dino Greco, sindicalista, escritor y periodista italiano, ha sido presidente de la Cámara del Trabajo de Brescia y actualmente es director del periódico Liberazione, editado por el Partito Della Rifondazione Comunista.

Traducción para www.sinpermiso.info: Gustavo Buster
http://www.liberazione.it/news-file/La-Seconda-repubblica-e-il-proto-fascismo-di-Berlusconi.htm


Berlusconi miembro de Propaganda Due y los parentescos en Uruguay

La poderosa logía masónica Propaganda Due

 PERÓN, ISABEL Y LA LOGIA PROPAGANDA DUE. MUERTO PERÓN EN 1974 , MASSERA BUSCÓ AUMENTAR SU INFLUENCIA SOBRE ISABEL. LO APOYABA LÓPEZ REGA, MIEMBRO COMO ÉL DE LA P-2.
 SUEÑOS DE POLÍTICO. PARA ALCANZAR SU SUEÑO –SU PROCLAMA– DE CONVERTIRSE EN UN “NUEVO PERÓN”, MASSERA SE SIRVIÓ DE LA DESESPERACIÓN DE UNOS 60 DETENIDOS DE LA ESMA, A QUIENES INTENTÓ RECLUTAR COMO ANALISTAS E IDEÓLOGOS DE SU PROYECTO POLÍTICO.CON ESE OBJETIVO, TAMBIÉN FUNDÓ EL DIARIO “CONVICCIÓN”.


N BAJO LA VIGENCIA DE LOS INDULTOS Y LAS LEYES DEL PERDÓN, MASSERA DEBIÓ RENDIR CUENTAS ANTE LOS JUECES, A FINES DE LOS AÑOS 90: EL ROBO Y APROPIACIÓN DE BEBÉS NO HABÍAN SIDO PERDONADOS, Y LAS CAUSAS JUDICIALES POR ESOS DELITOS SEGUÍAN AVANZANDO EN LOS TRIBUNALES DE COMODORO PY.
Desde Italia con amor

La detención del capitán de navío Jorge Tróccoli reavivó en Italia la discusión acerca de la Logia Propaganda Due, relacionada con la sospechosa muerte del papa Juan Pablo I y con el Plan Cóndor.
Desde la detención del capitán de navío Jorge Tróccoli, la prensa de Italia publicó una serie de artículos acerca de la coordinación represiva de las dictaduras en América Latina, conocida como Plan Cóndor.


Tróccoli está acusado por la desaparición de uruguayos descendientes de italianos durante los años setenta. Su captura a pedido del fiscal Gianncarlo Capaldo reactivó un caso encajonado de la justicia italiana, desempolvando la orden de captura de 140 represores de la región, informa Roger Rodríguez para La República.

"Cuando en Italia se habla de Uruguay y de su dictadura, de inmediato surge la historia de las operaciones de la Logia Propaganda Due, que en los años de los gobiernos militares en el Cono Sur tenía una de sus sedes de operación política y financiera en Montevideo", escribía al respecto un periodista italiano que había sido corresponsal en nuestro país.

La citada logia masónica tendría entre sus actos de corrupción, la sospechosa muerte del papa Juan Pablo I en 1978. El grupo fue creado por Lucio Gelli, quien dirigía inversiones en Uruguay a través de su socio, Humberto Ortolani. Él instaló la Banca Financiera Sudamericana, que luego quebró.

Gelli operaba en nuestro país desde la sede de la Orden de Malta, la empresa Promociones y Servicios del Edificio Artigas, y se asoció con estudios jurídicos. En 1981 se realizó un allanamiento en Carrasco donde se incautó el archivo de la Propaganda Due, negociado luego en las visitas de los primeros ministros italianos Guilio Andreotti y Bettino Craxi.

En Europa participó de una organización terrorista anticomunista llamada Operación Gladio. Allí conoció al neofascista Stefano Delle Chiaie y al ultraderechista Vincenzo Vinciguerra, quienes formarían parte del intento de homicidio del chileno Bernardo Leighton en Roma, en 1974, uno de los atentados más importantes elaborados por la coordinación represiva del Plan Cóndor.

Tróccoli fugó a Italia para evitar la extradición por su condición de ciudadano, pero probablemente no conociera la causa de Capaldo.

Montevideo Portal
 

Domingo 09 de noviembre de 2008
P2. Uno de los capítulos estará dedicado a la Propaganda Due, sus miembros y negociados
Licio Gelli narra sus memorias a una cadena de televisión en Italia
El gran maestro, con 89 años de edad, protagoniza el programa "Venerable Italia", que se lanzó la semana pasada. Habla del fascismo, la guerra civil española, el peronismo, la guerra fría, el Banco Ambrosiano y la secreta logia Propaganda Due, cuyos archivos, hallados en Uruguay en 1980, nunca han sido revelados.
 A los 89 años de edad, Licio Gelli, el venerable maestro de la Logia masónica “Propaganda Due” (P2) ha protagonizado la semana pasada un nuevo escándalo en Italia a través de su presencia en el programa de televisión “Venerable Italia” que, con la conducción de la periodista Lucia Leonessi, se emite por el circuito privado Odeón.
El programa, que comenzó a trasmitirse el pasado 3 de noviembre, implicará una serie de capítulos con entrevistas a Gelli en su refugio de Villa Wanda (Arezzo), desde donde se anuncia, contará historias del fascismo italiano, la Masonería, la guerra civil española, el peronismo, la P2, la quiebra del Banco Ambrosiano y la Guerra Fría. En la primera emisión (que se puede observar en youtube), Gelli contó cómo fue que conoció a Benito Mussolini y la emoción que le embargó al estrechar su mano, entre otras consideraciones que periodistas italianos no dudan en calificar como apología del fascismo cuando la interna política italiana se ha volcado decididamente a la derecha. En la primera trasmisión de “Venerable Italia” también se emitió una entrevista al ex presidente Francesco Cossiga, dirigente ultraconservador y señalado como protector y amigo del propio Licio Gelli, que aparece como la carpeta Nº 291 en los archivos de la logia Propaganda Due que fueron encontrados en Uruguay en 1980. En sus memorias televisivas Gelli no ha dejado de hacer referencia a la política actual de Italia, y no dudó en sostener que Silvio Berlusconi ha logrado salir adelante, no por haber estado afiliado a la P2, sino porque ha tenido temperamento, aunque opinó que se muestra un poco “blando” cuando gobierna sin oposición y con mayoría parlamentaria. En declaraciones a la prensa, el presidente del Network, Raimondo Langosterna, anunció que el último capítulo de la serie tendrá al propio Licio Gelli en vivo en los estudios de televisión para hablar de su trabajo de escritor y poeta (2.535 escritos desde 1950), por los que el empresario propone que Gelli sea candidato al Premio Nobel de Literatura.

El venerable

Licio Gelli nació en Pistoia el 21 de abril de 1919. En 1936 participó como voluntario en la Guerra Civil española. En 1940 se afilió al Partido Nazionale Fascista, del que pasa a ser dirigente en su ciudad natal, donde protagonizó una serie de incidentes al frente de grupos fascistas. En 1965 se integró a la masonería y un año más tarde a la Propaganda Due, con la que constituirá diez años más tarde en Río de Janeiro una superlogia internacional (la Organización Mundial del Pensamiento y la Asistencia Masónica, Ompam), con la que, en el marco del Plan Gladio, habría alentado acciones terroristas en toda Europa. Miembro de la Orden de los Caballeros de Malta, Gelli trabó amistad con el exiliado Juan Domingo Perón en España, y llegó a acompañarlo en su regreso a Buenos Aires en 1973, cuando se produjeron los incidentes del aeropuerto de Ezeiza. Amigo de José López Rega, adquirió singular poder en el gobierno de Isabelita Perón. Sus inversiones en Argentina, lo transformaron en amigo de la junta militar que dio el golpe de Estado en 1976, particularmente con el almirante Eduardo Massera, que sería uno de los que le conectaría con altos círculos de la dictadura de Uruguay, donde su socio Umberto Ortolani se constituyó en representante de su logia y sus negociados. En 1980, el vaciamiento del Banco Ambrosiano del Vaticano y la muerte del banquero Roberto Calvi, lleva a que en un allanamiento en una casa de Carrasco, el inspector Víctor Castiglioni de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia (DNII) encuentre los archivos de la “P2″ que involucraban a personalidades de todo el mundo. Los archivos de la “P2″ se constituyeron en una poderosa carta de poder del régimen militar y sus predecesores, aunque su contenido, con los nombres de quienes estaban implicados en la logia, sus negocios y acciones, todavía continúa siendo un secreto que en Uruguay no se ha terminado de conocer. Gelli podría revelarlo ahora en televisión.



  Mercadotecnia de un payaso

Filippo Ceccarelli

Lo invocó cerca de un año atrás Daniela Santanché [1]: "¡Que vuelva el Apestoso!". Helo, o más bien, helos aquí: Apestoso 1 y Apestoso 2. Y una vez más, como de costumbre, de nuevo, la duda en torno al juicio histórico de Berlusconi sobre el fascismo se replantea siempre igual a si misma: ¿lo es o se lo hace?

Y la respuesta, necesariamente incompleta, descarta el consabido dilema y dice: cuidado con escandalizarse, cuidado con indignarse, especialmente en campaña electoral, cuidado sobre todo con encadenar al Cavaliere a un esquema ideológico. Quien ha pasado dos décadas estudiando el personaje cree haber aprendido que Berlusconi, entre una cabezada y otra, persigue una única meta, quizás aun más terrible que todo lo que bufa por un micrófono: ser y decirlo todo y su contrario, encerrar dentro de sí todas las contradicciones para allanarlas en el eterno retorno de su mando.

¿Demasiado complicado este "indiferentismo funcional"? Bien, entonces téngase en cuenta que el hombre que ayer salvó al régimen mussoliniano era el mismo que el 25 de abril de 2009 dio un mitin con una pañoleta partisana al cuello. Y el que con frecuencia y gustosamente se detiene a contar las heroicas gestas de Mamma Rosa [2] contra los nazis y el mismo que entretiene a su público con historietas sobre los judíos y el Holocausto.

Y puesto que la regularidad es un don de la crónica, toca recordar asimismo que también la Jornada de la Memoria de hace cuatro años se alegró con los ecos de uno de estos simpáticos chistecitos. Nada menos que tres ya muy raídos comprende el repertorio berlusconiano, censado por Simone Barillari en Il re che ride (Marsilio, 2010), donde también es posible enterarse de que "con inamovible candor" él es capaz incluso de explicar que se los enseñó el embajador de Israel…y las risas de la platea indican desafortunadamente la verdadera desgracia, o si se quiere la confirma que el pliegue bufonesco sea más fuerte que cualquier afrenta a la memoria.

Luego, sí, cierto, Berlusconi pone de su parte. La historia, claramente, no le interesa como no sea para lanzar mensajes de marketing selvático: breve duración, efecto garantizado e impacto seguro. Y tampoco se ha preocupado jamás de los despropósitos que van surgiendo mientras tanto. El más feliz fue cuando en televisión, con Bertinotti, dijo que le gustaría conocer al papá de los hermanos Cervi [3]. El más torvo, cuando para batir el récord de las maravillas del anticomunismo, explicó que los chinos no sólo mataban niños como abono para los campos (sólo que la embajada de Pekín expresó su contrariedad y la amenaza de represalias económicas impidió una réplica).

Bastante simpática en su género fue también la pasión que de golpe nació en Berlusconi por don Sturzo [4], con tanto de placa memorial colocada en via dell'Umiltà: "Nos sentimos continuadores...". Hubo quien tuvo entonces la satisfacción de suponer que el magnate de la televisión había confundido a don Sturzo con don Lurio [5], y al cual respondió él, molesto, que había estudiado durante mucho tiempo las obras del fundador del Partito Populare italiano, desafiando incluso una vez a Francesco Merlo a una especie de concurso de preguntas y respuestas sobre el sacerdote de Caltagirone [localidad natal en Sicilia de Don Sturzo].

Con Mussolini el discurso es más complicado, quizás porque el asunto tiene que ver con el demonio de la identificación y la patología del poder. En su libro L'ombra lunga di Napoleone (Marsilio, 2007), el historiador Alessandro Campi articula bien los puntos de contactos entre los dos figuras – fuerza visionaria, afán de autoafirmación, talento comunicativo, megalomanía, impudicia, mentira como sello del mando - y el juego de espejos psicológico que está probablemente en la base de la reincidencia.

Es un hecho que en el verano de 2003 Berlusconi recibió en Villa La Certosa [en Cerdeña] al futuro alcalde conservador de Londres, Boris Johnson, y al historiador anarco-conservador Nicholas Farrell, del Spectator [semanario conservador británico], y les confió algunas valoraciones verdaderamente muy simplistas sobre la afabilidad del fascismo de Mussolini "que nunca mató a nadie y mandaba a la gente de vacaciones al confinamiento".

Desdén y consternación acogieron esta salida, con visitas a las tumbas de Matteotti y de otros mártires, y hasta Confalonieri [6] dijo que Silvio habría hecho mejor quedándose callado. El pobre Bonaiuti [7], de vacaciones africanas, intentó responder que eran "bromas paradójicas". Pero en el gran teatro de Zelig puesto en escena por el Cavaliere no se dejó de replicar con el argumento de que aquel día habían bebido los tres un poco de champán y estaban algo achispados…y a nada llevó la indignada réplica británica según la cual se trataba de té con limón.

Más tarde llegaron los verdaderos diarios falsos de Mussolini escritos en los años 50 por las vivaces Panvini [8], mamá e hija, y adquiridos por Dell'Utri [9] con la aportación de Lele Mora [10] . A Berlusconi, poeta de la manipulación, le agradaron mucho, tanto que los citó incluso en la OCSE. Una vez de vuelta, efectivamente, el Apestoso golpea de nuevo.

Notas del t.: [1] Daniela Santanché (1961), polémica empresaria y política, fue miembro de Alleanza Nazionale y La Destra y milita ahora en el Movimiento per L´Italia, dentro del PdL berlusconiano.
[2] Mamma Rosa es Rosa Berlusconi, la madre del Cavaliere, quien, en una entrevista en Il Giornale [el diario berlusconiano por excelencia] del 26 de enero de 1995, contaba un episodio de la guerra en el que, estando embarazada y de viaje en un tren, se había enfrentado a un soldado alemán.
[3] Los siete hermanos Cervi, Gelindo, Antenore, Aldo, Ferdinando, Agostino, Ovidio, Ettore, antifascistas activos en la lucha partisana, capturados y fusilados en una acción de represalia por los fascistas el 28 de diciembre de 1943 en Reggio Emilia. El padre, Alcide Cervi, custodio de la memoria familiar, murió en 1970.
[4] Don Sturzo (1871-1959), o sea, Luigi Sturzo, sacerdote fundador en 1919 del Partito Popolare, antecedente de la Democrazia Cristiana, figura señera del catolicismo político italiano y exiliado del fascismo.
[5] Don Lurio, Donald Benjamin Lurio (1929-2003), fue un bailarín y coreógrafo italoamericano nacido en Nueva York y formado en Broadway, que se hizo popularísimo como artista y presentador de programas de variedades de la televisión italiana desde los años 60.
[6] Fedele Confalonieri (1937), presidente de Mediaset y uno de los secuaces más antiguos de Berlusconi desde que ambos actuaban en cruceros como músicos de pianobar.
[7] Paolo Bonaiuti (1940), miembro del PdL. Fue portavoz y subsecretario de varios de los gobiernos de Berlusconi.
[8] Los falsos diarios de Mussolini, que hicieron aparecer Rosa e Amalia Panvini en 1957, fueron autentificados y descartados varias veces hasta el descrédito total, lo que no impidió que los comprara Marcello Dell´Utri en 2007.
[9] Marcello Dell´Utri (1941), estrecho colaborador de Berlusconi desde los años 70, socio suyo en Publitalia y directivo de Fininvest, fundó con él Forza Italia en 1993, antes de ser condenado por asociación mafiosa.
[10] Lele Mora (1955), figura farsesca del circo berlusconiano, director de salones de peluquería, representante de artistas y deportistas, y empresario condenado por drogas, evasión fiscal y quiebra fraudulenta.

Filippo Ceccarelli es periodista parlamentario del diario italiano La Repubblica.



Berlusconi y Mussolini: he aquí a la derecha italiana

Ezio Mauro

En su RepubblicaTV, dentro de su página digital, el diario italiano La Repubblica incluye a diario una suerte de encuentro del Comité de Redacción que se inicia con un comentario de su director, el sabio y atinado Ezio Mauro. Transcribimos y reproducimos lo dicho por él a propósito de las nuevas glosas exculpatorias de Mussolini en boca de Silvio Berlusconi

Así que Mussolini, ¿no?, el actor que faltaba en la campaña electoral…Ha cambiado el siglo, estamos en 2013, y hay un hombre de Estado, que ha sido cuatro veces presidente del Consejo [primer ministro], que ha representado a la República Italiana en las cumbres en el exterior, que ha dirigido el gobierno del país, que ha sido jefe del partido de la mayoría relativa, que siente necesidad de revisitar la Historia contra el sentido común democrático de los italianos emitiendo este juicio.

Este juicio no es un chiste, como hay diarios que se apresuran hoy a minusvalorar, periódicos que funcionan, según su costumbre en el ventenio [1] berlusconiano, como anestésico de la opinión pública. Se le quita importancia al chiste, a la intemperancia, a una expresión más propia del bar, aparte del hecho que debería hacer reflexionar sobre un hombre político que en el Día de la Memoria se lanza a bromitas de barra del bar sobre cuestiones de este tipo. Pero no es así. Lo relevante, la razón por la que hablamos de ello, la razón por la que vale la pena hablar de ello es justamente lo contrario del chiste: no es una metedura de pata, es un sentimiento político y cultural profundo de un partido que ha llegado a pedir que el 25 de abril deje de ser fiesta cívica en el país, que sea substituida por una fiesta contra todas las dictaduras.

Ahora bien, es fácil comprender que estamos perfectamente de acuerdo en que se establezca en el calendario cívico de la República una fecha que sirva de testimonio contra todas las dictaduras. Pero para ello disponemos de 365 días sin que tenga que tocarse el 25 de abril, que celebra una fecha cardinal en la historia de nuestro país, a saber, el fin de una dictadura, y la oposición al nazifascismo que ha habido en nuestro país. Oposición, poca o mucha, sin embargo suficiente para dar una fuente de legitimidad democrática reconquistada a nuestra democracia y a nuestras instituciones.

Hay detrás, por el contrario, un verdadero sentimiento, un sentimiento de hablar a la zona gris de los italianos, no tanto al fascismo residual que es absolutamente minoritario, sino de dirigirse en cambio a una zona gris de italianos con el fin de confundirlos en el juicio histórico. Esta es la raíz de la derecha italiana y su irreductibilidad respecto a los que es el moderantismo que tanto se invoca a menudo, y por otro lado, respecto a la cultura de los movimientos conservadores tradicionales de Occidente, que son algo diferente.

En Francia, la derecha de Giscard, la derecha de Chirac se ha separado netamente de Le Pen, ha sabido separarse de Le Pen, haciendo incluso sacrificios políticos y a veces convergiendo con candidatos socialistas en las elecciones locales con tal de no dejar espacio al fascismo. Aquí se ha llegado a lo contrario, sale a relucir el alma anómala de la derecha italiana respecto a las derechas europeas, en las que no se ha practicado la pedagogía liberal, -pseudoliberal, que se definía de algún modo como tal-, que por el contrario se ha ejercitado, continúa ejercitándose aún cuando se trata de excomunistas italianos, y que intentaba hacerles reflexionar, emitir juicios, - que han llegado seguramente con retraso, lo hemos dicho varias veces, que sin embargo han terminado por darse- de separación de la experiencia histórica comunista.

Mientras que, por el contrario, hay una actitud estrábica completamente diferente cuando se trata del fascismo y respecto a la derecha berlusconiana. Tanto más cuando su fundador, Berlusconi, tenía el deber cultural y moral de hacer nacer una derecha que supiera separarse de la raíz del fascismo italiano, y esto podía lograrse sólo con un juicio político nítido, definido, seguro, de modo que lo que nacía en ese momento, naciera apoyándose en ese juicio. Cosa que paradójicamente ha conseguido Fini [2], que en esa historia era quien venía de aquella tradición, y que en cambio no ha hecho Berlusconi.

No basta un cálculo electoral para explicar todo esto, no bastan las bromas, que son en cambio una manera de minimizar la gravedad de lo que ha sucedido y más justamente el fundamento de la cultura de la derecha italiana, que muestra su anomalía respecto a Europa. Vale para Berlusconi lo que ha dicho Bobbio en términos generales: las equiparaciones que durante tantos años se han hecho después del revisionismo [histórico] entre antifascismo y anticomunismo han llevado a una equiparación tremenda, que es la de fascismo y antifascismo.



Notas del t.: 
[1] No hay que excluir ironía en este comentario, pues “ventenio” es el término que suele utilizarse para referirse al periodo del régimen mussoliniano.
[2] Recuérdese que los orígenes políticos de Gianfranco Fini se encuentran en el neofascista Movimento Sociale Italiano, reconvertido después en Alleanza Nazionale. Fini ha sido lo bastante inteligente como para aceptar explícitamente, por ejemplo, el consenso antifascista de la política republicana italiana, rendir público tributo a Gramsci y abominar de los crímenes del nazismo
Ezio Mauro es director del diario italiano La Repubblica


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