Cientos de estudiantes marcharon desde la explanada de la Universidad de la República hasta Torre Ejecutiva por 18 de Julio con varias paradas en el camino. Una de ellas fue en 18 y Ejido, frente al Impo, en donde se sabía que la ministra de Educación estaba reunida, y hubo cánticos de rechazo y repudio hacia ella y hacia el presidente Tabaré Vázquez. La marcha paró también frente al edificio del Codicen, en donde se leyó una proclama y luego se grafitearon las instalaciones con mensajes contra Vázquez y el ministro del Interior Eduardo Bonomi.
Así rezó la proclama leída:
Bonomi miente en sus declaraciones cuando dice que no hubo violencia en el interior del edificio. Miente cuando se dice que no se violentó a los menores de edad que estaban ocupando, cuando se dice que la desocupación fue voluntaria. No hay autoevacuación con la Republicana adentro del edificio. Y también miente cuando dice que la represión se desató como consecuencia del accionar del Suatt y de la Plenaria Memoria y Justicia.
El saldo del operativo represivo fue de doce compañeros detenidos, decenas de heridos, un compañero con fractura de cráneo que aún permanece internado grave. El movimiento estudiantil repudia la sistemática criminalización de la protesta impulsada por este gobierno y orquestada por los medios masivos de comunicación, que de manera cómplice tergiversan los discursos para deslegitimar los discursos de los gremios y sindicatos por una educación digna para los uruguayos.
Rechazamos el actuar del ministro del Interior Eduardo Bonomi y el ministro de Trabajo y Seguridad Social Ernesto Murro, y exigimos la remoción inmediata de ambos. Pero manifestamos que la responsabilidad política es del gobierno en su conjunto y en particular del presidente de la República Tabaré Vázquez. Exigimos el juicio y castigo a los responsables directos y políticos del operativo represivo. El gobierno una vez más muestra su verdadera cara, como hizo cuando decretó la esencialidad en la educación. Queda claro que lo que tienen pensado para la educación es poco presupuesto, salarios de hambre, tenencia de las empresas privadas y brutal represión para el que se oponga a todo esto.
Al llegar a Torre Ejecutiva, un grupo de manifestantes tiró piedras y un cóctel de pintura a los vidrios, además de dejar un grafiti que lee “Tabaré facho”. Esto provocó que la marcha se dispersara. Hubo intercambios entre los estudiantes; algunos repudiaron que ese grupo haya iniciado esa acción y rápidamente se fueron dispersando y volvieron sobre 18 de Julio. No hubo presencia policial hasta que los manifestantes se retiraron, momento en que llegaron y tomaron fotografías de lo sucedido.